Saltear al contenido principal

Materiales: Madera, metal, vidrio, plástico y otros materiales
Medidas: 46 cm por 54 cm por 20 cm
Año: 2022

Buscamos la luz y la energía, y nos abrazamos a ellas. Nuestra vida es luz y se alimenta de energía que buscamos conservar y que sufrimos por su pérdida, su entropía. La dependencia de ella, es el abrazo a la tecnología, es la emoción ante las cosas que ella permite. Somos otros con la luz y adquirimos infinitas vidas. Y sufrimos como se nos escapa de nuestras manos. Nuestra civilización nació al calor del fuego, que nos dio vida y redujo nuestras limitaciones e inseguridades. Con la luz tenemos la puerta a otras vidas y salimos de la oscuridad. Y también nos volvemos sus esclavos. Las noches son regiones distintas luces de colores que separan las sociedades, superan las pobrezas y nos vuelve amantes de sus beneficios. La desigualdad es el acceso a la energía, que es la comida de la vida. Somos humanos-eléctricos y hasta hemos inventado la silla enchufada como el camino a la muerte. Sin la energía y la luz no existimos, y gracias a ella podemos encontrarnos con los otros, también hambrientos de luz y energía. Sin ella nada de nuestra cotidianidad sería igual. Desde los edificios hasta el trabajo, las comunicaciones o los viajes, nuestra mirada al universo así como incluso la educación y el arte, y nuestra capacidad de reproducirnos. Vivimos porque la electricidad y la energía nos lo permiten y sin titubeo nos arrodillamos ante las oportunidades que nos brindan. ¿Cómo no amar la luz que nos saca de la oscuridad, que nos conecta con otros, que nos ilumina los caminos y nos señala nuevos senderos? Ella es la llave de una vida física que se alimenta de energía y nutre nuestra existencia. La comida es la energía que nos mueve y donde somos apenas sus comensales, así como la luz alimenta las sociedades y también llena nuestros cuerpos. Nos conecta, nos electrifica y nos da vida. Nos acerca y aleja a los demás y nos separa de pasados de inseguridad y de la incertidumbre de la penumbra. Es más que el fuego. Sin luz no hay ni información. Las redes son la conexión de la electricidad que nos une y nos conecta. Cuanto más iluminados somos más seguros. La energía nos da  seguridad, haciéndonos más  humanos con todas las tecnologías que nos iluminan y energizan. Es que la luz marca el nacimiento de nuestra historia real. ¿Cómo no amar y abrazarnos, esclavizarnos y adorar aunque sea a la primera lamparita que nos acompañe en cada momento?¿Cómo no querer reducir las asimetrías entre los distintos enchufes que nos separan?

Volver arriba